Tiene propiedades antisépticas generales y se utiliza en preparados de cremas para mejorar el estado general de la piel y para tratar las afecciones relacionadas con ella (úlceras, acné, piel agrietada…).
El aceite de Patchouli aumenta la vitalidad y despierta el interés por la vida, devolviendo la fuerza y el vigor físicos. Ayuda a cambiar pensamientos de falta de autovaloración, autoestima y desagrado por sí mismo o por su parte sexual, en posibilidad de diálogo, búsqueda de armonía en familia o en pareja y deseos de mejorar los vínculos. También regula la ansiedad, disolviendo la agresividad en personas con exceso de estrés, armonizando sus relaciones con los demás.
Dado que su propiedad Yang actúa estimulando y equilibrando el sistema nervioso, este aceite es un buen aliado para evitar la falta de atención o de concentración, que impiden el aprendizaje tanto dentro de los estudios como de las experiencias de vida que nos ayudan a evolucionar. Tiene fama de “Afrodisiaco”.
Su acción cicatrizante se emplea en las dermatosis cicatrizales, su propiedad descongestiva venosa y linfática así como la acción flebotónica y linfotónica hacen de ella una planta eficaz para todas las descongestiones de los miembros inferiores y otras retenciones hidrolipídicas provocadas por insuficiencia circulatoria
Por su fragancia se emplea desde hace siglos en la composición de numerosos perfumes con una vocación similar a los inciensos, de los que a menudo forman parte.
Tratamiento de piernas pesadas y retenciones hidrolipídicas. Gel antieccemas y antirrojeces. Suero anticuperosis y antivarices. Tratamiento capilar nutritivo.
Precauciones:
-No aplicar puro sobre la piel.
-Evitar el contacto con los ojos y mucosas.
-Diluir en aceite vegetal o usar con difusor.
-No ingerir.
-Conservar el aceite esencial en un lugar seco, fresco y fuera del alcance de la luz.