Pasos:
- 1.Prepara una ducha caliente
- 2. Pon música relajante y de tu agrado
- 3. Exfolia tu piel con un exfoliante suave de azúcar morena y miel
- 4. Deja que el exfoliante actúe y suavize tu piel durante unos 5 minutos y retira.
- 5. Una vez hayas eliminado los residuos del exfoliante, aplica aceite de rosas, aceite de naranjo y aceite de oliva extra virgen en todo el cuerpo dando suaves masajes circulares.
- 6. Sumérgete en el baño, limpia todo tu cuerpo y relájate. Cuando salgas del baño estarás como nueva sólo que ahora con una piel suave como de bebe.