¿Quieres tener la piel de tu cara suave, hidratada y limpia de impurezas?
Una mascarilla utilizada por os egipcios, que son unos de los padres de la cosmética tal y como la conocemos actualmente.
Esta mascarilla se dice que era la utilizada por la gran Cleopatra para hidratar y cuidar su piel. En el antiguo Egipto, Roma y Grecia ya se utilizaban los baños de leche agria, para suavizar y nutrir la piel.
El aceite de germen de trigo mejora la circulación de la sangre, lo que también brinda un aspecto más saludable a la piel. El aceite de germen de trigo es un producto ideal para revertir los daños en la piel y dejarla como nueva.
En enfermedades como la psoriasis o el eccema pueden curarse utilizando germen de trigo, así como también quemaduras, incluyendo las quemaduras provocadas por el sol, y las erupciones cutáneas, al tiempo que mejora el aspecto de la piel seca. También sirve para tratar la dermatitis en niños y adultos sin riesgos, y ayuda a reducir visiblemente las cicatrices.
Sus propiedades antioxidantes permiten que retrasar el envejecimiento de la piel, mejorando la calidad de la misma y previniendo las arrugas y la piel flácida. Estos antioxidantes protegen a la piel de los daños de los radicales libres, lo cual es fundamental para evitar enfermedades tan graves como el cáncer de piel.
Las propiedades de la miel más importantes para la cosmética son como nutriente e hidratante de la piel lo cual aplicado en forma de mascarilla aporta suavidad y frescor reduciendo así las arrugas y la sequedad en aquellas pieles que la padezcan. Además su propiedad hidrófila que hace que la miel absorba las secreciones de la piel actuando a su vez como desinfectante.
Tanto la leche como la crema agrias son suavizantes, sirven para elaborar preparados para la piel nutritivos y limpiadores y ayudan a eliminar los poros abiertos.
Puedes elaborar la leche agria sacando un poco de leche fresca del frigorífico y dejar que la naturaleza haga el resto. El proceso se puede acelerar añadiendo unas gotas de jugo de limón, si bien es preferible la fermentación natural.
Ingredientes
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•1 cucharada de aceite de germen de trigo
•1 cucharada de miel.
•3 cucharadas de leche agria.
Estas cantidades son para una mascarilla facial. Si lo deseas puedes hacerte una envoltura corporal aumentando las cantidades manteniendo las proporciones.
Elaboración
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Es muy fácil, solo tienes que mezclar bien todos los ingredientes y aplicarlos en el rostro dejándola actuar durante 20 minutos. Pasado este tiempo retira la mascarilla con una toalla húmeda y lava el rostro con agua fría.
