El primer paso para eliminar la resequedad en los pies es retirar el exceso de piel muerta mediante una piedra pómez o algún exfoliante corporal. Esto preparará a nuestros pies para absorber mejor y disfrutar al máximo de los beneficios de los tratamientos que mencionaremos a continuación.
Remedios naturales
1. Mascarilla de aguacate y yogur natural
Corta el aguacate por la mitad, retira la pulpa con una cuchara. Colócalo en un bol y añade el yogur natural (puedes poner la mezcla en la licuadora hasta lograr una pasta homogénea). Coloca la pasta resultante en tus pies, cúbrelos con una bolsa de plástico y deja transcurrir alrededor de 20 minutos. Luego hay que enjuagarlos y secarlos correctamente.
2. Pies en remojo
Puedes remojar tus pies en agua tibia, a la que añades medio vaso de vinagre de manzana. El vinagre otorga efectos por partida doble: ayuda a eliminar los posibles hongos que puedan aparecer y a ablandar las durezas en los pies, haciendo más fácil su eliminación.
Al remojar tus pies, los debes secar cuidadosamente (sin olvidar la zona entre los dedos). Luego los hidratas usando el aceite de almendras. Lo aplicas mediante un suave masaje y al cabo de 20 minutos lo retiras con agua tibia y vuelves a secar tus pies.
3. Hidratación diaria
¡Utiliza cremas hidratantes a diario! Si presentas mucha resequedad, úsalas dos o más veces al día.
Te damos un truco para amanecer siempre con los pies sumamente hidratados; aplica tu crema hidratante como de costumbre y cubre tus pies con calcetines. Así dejas actuar la crema durante toda la noche.
Fuente: mejorconsalud.com/