Sus propiedades para el pelo y la piel son muy beneficiosas
Ingedientes:
- manteca de karité
- cáscaras de plátano
- aceite esencial a tu elección
- agua destilada.
Elaboración:
Tomamos cinco pieles de plátanos y las quemamos hasta que sólo queden las cenizas. Las mezclamos con agua destilada tibia y dejamos que se disuelvan, agregando más o menos cenizas según lo concentrado que queramos el jabón. Después, calentamos al baño maría la mantequilla de karité hasta que se derrita, bajamos el fuego y echamos el agua destilada junto a las cenizas de plátano que teníamos antes. Removemos todo hasta que quede una pasta homogénea.
Llegados a este punto podemos agregar el aceite que prefiramos, de manera opcional, para darle sobre todo aroma a nuestra crema. Una vez que el jabón se ha enfriado, pero aún está en estado líquido, lo echamos a un molde y dejamos que se ponga duro, proceso que puede llegar a durar un par de semanas como poco.
El producto final es un jabón muy duro de color negro que posee grandes ventajas para tu piel. Si lo prefieres, puedes añadir a esta receta un poco de miel, para que absorba sus propiedades hidratantes o usar aceite de coco en lugar del karité.
Llegados a este punto podemos agregar el aceite que prefiramos, de manera opcional, para darle sobre todo aroma a nuestra crema. Una vez que el jabón se ha enfriado, pero aún está en estado líquido, lo echamos a un molde y dejamos que se ponga duro, proceso que puede llegar a durar un par de semanas como poco.
El producto final es un jabón muy duro de color negro que posee grandes ventajas para tu piel. Si lo prefieres, puedes añadir a esta receta un poco de miel, para que absorba sus propiedades hidratantes o usar aceite de coco en lugar del karité.
Beneficios:
Las cenizas del plátano tienen gran cantidad de vitaminas y minerales como el hierro, que fortalecen el cabello a la vez que lo previene del desgaste diario. También va a actuar en nuestra piel limpiándola, combatiendo las estrías y haciendo que adquiera un aspecto más joven.