El pepino, por su riqueza en agua, vitamina E y aceites naturales, es uno de los mejores remedios para el cuidado externo de la piel. Tiene propiedades hidratantes y anti-inflamatorias, con lo que puede dar elasticidad a las pieles más secas.
Disminuye las ojeras y alivia los ojos cansados. Aplicado sobre la piel, la suaviza e hidrata, devolviéndole la textura y la frescura que va perdiendo como consecuencia de las agresiones del ambiente (y de las noches de verano en las que se duerme menos de lo normal).
Ingredientes para el tónico facial:
-Un pepino
-Medio litro de agua
Preparación:
Corta el pepino en trozos bien pequeños, conservando su piel y todo el zumo que se desprenda mientras realizas dicho paso. Colócalo en una cacerola con medio litro de agua y déjalo hervir durante media hora.
Una vez pasado ese tiempo, cuela y reserva el líquido resultante en un frasco de vidrio que tenga cierre hermético. Este tónico puede ser empleado diariamente para limpiar la piel por la noche, y para prepararla antes de maquillarte por la mañana. Además, resiste una semana sin ningún problema (guardar en el refrigerador).
