Una mascarilla cien por cien natural perfecta para disfrutar de un rostro de terciopelo
Ingredientes
- Un pepino
- Un huevo
- Una cucharada de aceite de oliva
Pasos a seguir
1- Limpia el pepino y pélalo para quitarle la piel que lo recubre.
2- Hecho esto, córtalo en varios trozos y viértelo dentro del vaso de la licuadora.
3- A continuación, separa la clara de la yema del huevo para quedarte con esta última.
4- Si lo deseas, puedes guardar la clara del huevo en la nevera y usarla para elaborar otros remedios caseros para la cara.
5- Agrega la yema de huevo, el vinagre de manzana y el aceite de oliva a la licuadora y ponla en marcha para mezclar muy bien todos los ingredientes y convertirlos en una mascarilla homogénea.
6- Cuando el producto esté listo, extiéndelo sobre el rostro limpio evitando cubrir el contorno de los ojos y de los labios, ya que ambos son muy sensibles.
7- Deja que el compuesto actúe sobre tu piel durante unos 15 minutos.
8- Transcurrido ese tiempo, retíralo aclarándolo con abundante agua templada.
9- El huevo le dará tersura a tu piel y evitará la flacidez, mientras que el pepino y el vinagre de manzana limpiarán el cutis en profundidad.
10- El aceite de oliva, por su parte, hidratará la piel al máximo, por lo que puedes prescindir de él si tienes la tez mixta o grasa.
11- Pon en práctica este truco de belleza natural una vez a la semana y presume de una piel tan suave como la seda.