Quedan muy bien, son muy emolientes y cómo podemos añadir los aceites que deseemos podemos dales aplicaciones específicas.
Os imagináis:
… un jabón de glicerina con aceite de rosa mosqueta, aroma de canela y trozos de canela en rama en su interior. Si a esto le añades un chorrito de miel te dejara la piel cuidada e hidratada…
… de Naranja con aroma de naranja y trozos de piel de naranja secas para adornar…
… De frambuesa y mora…
El límite es vuestra imaginación.
Ingredientes:
-Moldes resistentes al calor
- 500 gramos de glicerina en bloque trasparente
- Aroma o aceite esencial
- Colorante para jabones
- Algo para revolver la glicerina líquida
- Pulverizador con alcohol
Preparación:
Corta la glicerina en pequeños trozos. Cuanto más pequeños tardaran menos tiempo en fundirse.
Colocar al Baño María, con cuidado de que no le caiga agua a la glicerina, hasta que la glicerina quede se funda. Hasta 1kg de glicerina puedes fundirla en el microondas. Para más cantidad es mejor hacerlo al baño María porque necesita más calor y puede oscurecer la glicerina.
Una vez que este fundida la glicerina añadimos el colorante y los aromas o aceites esenciales y mezclamos bien.
Verter la mezcla en el molde seleccionado, esto lo tiene que hacer un adulto para evitar quemaduras. Pueden aparecer pequeñas burbujas, las eliminaremos pulverizando la superficie con alcohol. Dejar reposar el jabón aproximadamente durante 1 hora. Puedes meterlo en la nevera para que enfríe antes.
Como moldes podéis utilizar moldes de silicona o plástico y en plan casero un tetrabrik de leche o zumo bien lavado, quedan cuadrados y se desmoldan muy fácilmente “pelando” el tetrabrik.
Enlaces a las materias primas:
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